Malta, mucho más para conocer que La Valeta
Cuando se piensa en Malta, pensamos en La Valeta, la capital del país, aunque este país mediterráneo tiene muchas más cosas interesantes para conocer.
Malta es muy conocida por sus playas, calas y su vida nocturna. Un destino que cada vez es más elegido por los viajeros europeos que quieren disfrutar de unos días de vacaciones con muchas actividades y cosas interesantes por descubrir. Pero más allá de lo que encontramos en las zona más turísticas, hay otros atractivos que pueden hacer que esas vacaciones se conviertan en un viaje inolvidable.
Las catacumbas de Malta muestran un pasado muy curioso, en el que se recoge la historia no solo de la isla, sino de toda Europa. Malta ha sido siempre un lugar mágico, donde los distintos pobladores han recibido la visita de otros pueblos, que luego han recalado en Europa.
Hay varias de estas construcciones repartidas por toda la isla y muchas de ellas se pueden visitar, así que es una muy buena opción para complementar la visita al país. La mayoría de estas catacumbas están ubicadas en Mdina, la ciudad que fue capital de Malta y que se llamó en su momento Citta Vechia.
Las más importantes son las que se encuentran en la iglesia de San Pedro, a las afueras de la ciudad. Se ubicaban fuera del casco urbano porque en la antigüedad estaba prohibido enterrar a los fallecidos en los núcleos poblados. Es un conjunto de túneles y cámaras en las que se realizaban los enterramientos y que conforman una historia muy interesante sobre el primer cristianismo en Europa.
En estas catacumbas se pueden diferenciar tres tipos de enterramientos: judíos, cristianos y paganos. Las tres zonas están separadas y ofrecen una imagen de los pueblos que habitaron la isla en los primeros años del cristianismo. Como suele ocurrir, estos pasajes subterráneos se han aprovechado como refugios antiaéreos durante la Segunda Guerra Mundial, así que se agrandaron y se acondicionaron para ese uso.
Otra de las catacumbas que se han de visitar son las de Santa Ágata. Estas reciben enterramientos a partir del siglo II d.C., así que se encuentran cuerpos de esas fechas y posteriores. Se calcula que hay alrededor de 500 cuerpos enterrados, colocados de dos en dos. Hay distintos tipos de sepultura, ya que se ha ido cambiando a medida que avanzaban los siglos.
También hay nichos para acoger cuerpos de niños y una abundante decoración fúnebre. Una curiosidad es que hay mesas de Ágape, que se utilizaban para que los familiares del finado celebraran una comida en su honor antes de salir de allí. En estas edificaciones también hay una capilla, dedicada a Santa Ágata. La leyenda cuenta que esta mujer, siciliana, se tuvo que exiliar de su tierra y llegó a Malta.
Durante varios años estuvo enseñando el cristianismo a los niños de Malta y por ello, se le dedicó esta capilla subterránea. Hay una iglesia en la superfice que también está dedicada a esta santa, que fue importante para la historia del país.
Todas estas catacumbas, al igual que otras que se ubican tanto en la ciudad de Mdina como otros puntos de la isla, se pueden visitar. Tienen un precio de entrada que ronda los 5 euros y se puede acceder con facilidad a ellas.
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