El Belén en Malta

Aunque no faltan ni el culto al consumo ni las tradiciones casi universales, como el árbol de Navidad o Santa Claus, la Navidad en Malta mantiene el espíritu religioso. Se le da mucha importancia al tema central de estas fiestas, el nacimiento de Jesús, y se celebra con procesiones, en que los niños son los protagonistas, y con actos en las iglesias, como la Misa del Gallo.

Una costumbre de origen español muy extendida en el país es la de colocar un belén en las iglesias y casas. Se sitúan normalmente junto a las ventanas y son similares a los nuestros. Se cree que los nacimientos llegaron a Malta con las monjas benedictinas de Mdina en el año 1826. Tradicionalmente estaban formados por miniaturas de barro, aunque en los últimos años el plástico gana terreno, como está sucediendo en España.

Una particularidad de estos belenes (presepju’) es que algo más de un mes antes de Nochebuena, se planta una semilla de trigo que se deja germinar envuelta en algodón en la oscuridad de los armarios de la cocina. Cuando salen los brotes, de un blanco intenso, se coloca junto al Niño Jesús en el pesebre a modo de presente. Los malteses se esfuerzan por presentar bonitos belenes, por lo que la visita a los mismos es una costumbre navideña muy arraigada. Hay auténticas obras de arte artesanales, como ocurre en España, con escenas complejas y figuras en movimiento.

Si visitas Malta en Navidad podrás ver belenes espectaculares y humildes, e incluso vivientes como el que se representa en Ghajnsielem, en Gozo.

Vía | Visit Malta
Foto | Flickr-Darren Barefoot

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