El Palacio del Inquisidor
Situado en Vittoriosa, Birgu, el Palacio del Inquisidor fue construido por la Orden de San Juan en 1530 para albergar sus tribunales civiles. Así fue hasta 1571 cuando se trasladaron a La Valleta. Posteriormente, en 1574, el edificio pasó a ser la residencia oficial del inquisidor, figura que perduró hasta 1798. Después siempre ha sido residencia de personalidades, lo que ha permitido que perdure hasta nuestros días. La mayoría de los muchos palacios inquisitoriales en Europa y América, desaparecieron por desuso o fueron destruidos en señal de repulsa. De los que quedan es el único que permite el acceso del público.
La arquitectura original del Palacio fue modificada con los años por los distintos habitantes, adquiriendo el aspecto de un típico palacio barroco romano. En la actualidad se han rehabilitado varias estancias según los planos originales: la cocina, los calabozos y la sala de audiencias. Otras habitaciones se han conservado tal como han llegado a nuestros días y son igualmente interesantes: la gran sala de armaduras, la alcoba del Inquisidor y la Capilla.
La historia del edificio como tribunal y terrible prisión queda reflejada en la puerta de los reos, más baja de lo habitual para obligar al acusado a entrar agachado y, sobre todo en los grabados que los condenados hacían en las paredes de los calabozos y en el patio de las ejecuciones.
La función actual del Palacio del Inquisidor es ser la sede del Museo Etnográfico, el mejor lugar para informarse sobre la historia de Malta. Además tiene una exposición permanente sobre la Inquisición y una interesante colección de arte sacro. Se puede visitar de lunes a domingo de 9.00 a 17.00 horas y el precio es de 6 euros para adultos y 3 para menores.
Vía | Descubre Malta
Foto | Flickr-Know Malta by Peter Grima
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