De caza por Marruecos

La caza turística también existe en Marruecos, aunque su práctica no es mayoritaria y está circunscrita a determinadas áreas del país. En las últimas décadas, se ha producido un incremento en el número de cotos de caza y una mayor concienciación en torno a la protección y conservación de los recursos naturales. También se han elevado las inversiones en las zonas destinadas a la actividad cinegética.

En Marruecos encontramos más de 2 millones de hectáreas de terreno dedicadas a cotos de caza. El Alto Comisionado para los Bosques y la Lucha contra la Desertificación es el organismo encargado de organizar las áreas cinegéticas, que explotan asociaciones y sociedades de caza del país. Con el fin de potenciar el turismo cinegético, muchos de los lotes se arriendan a empresas especializadas de este ámbito.

El turismo de caza aumenta año tras año en Marruecos. Más de una treintena de empresas se dedican en el país alauí a organizar expediciones cinegéticas a grupos de turistas de distintas naciones. Las especies autorizadas y más codiciadas son: el jabalí, la perdiz moruna, el conejo, la tórtola, la codorniz, la becacina, el zorzal o el ánade real.

Pero el ámbito cinegético en Marruecos va más allá del turismo de caza. La cetrería forma parte de la cultura ancestral del reino y aún se realiza de la manera tradicional en regiones como Doukkala. La caza con galgo es otra modalidad muy utilizada desde hace siglos en el país, aunque en la actualidad se emplea sólo de forma excepcional.

Las empresas encargadas de explotar la caza turística en Marruecos suelen alojar a sus clientes en hoteles de lujo y ponen a disposición de los turistas todo lo necesario para pasar unas jornadas inolvidables. En el país alauita está prohibido cazar con rifles, sólo se permiten escopetas.

Vía | Mundo Cinegético
Foto | Wikimedia Commons-Richard Bartz, Munich Makro Freak

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