La Maison Traditionnelle en Oumesnate, un pueblo de montaña para visitar

La Maison Traditionnelle en Oumesnate, un pueblo de montaña para visitar

Escrito por: Victor Alós    18 septiembre 2014    2 minutos

Visitar Marruecos es mucho más que ver las grandes ciudades, esas que reúnen el mayor número de visitantes. Marrakech, Casablanca o Fez tienen grandes lugares que ver y disfrutar, pero el interior del país también ocultan pequeños sitios que no solo son dignos de ver sino que, además, nos muestran cómo se vivía hasta no hace mucho, siguiendo las tradiciones.

Oumesnate se encuentra a unos 10 km de Tafraoute, en la zona oriental del Valle del Ameln. Es un pequeño pueblo ubicado en la ladera del monte Jbel Lesk, que es de color terroso y en el que crecen chumberas y árboles de argán. Las casas se confunden con la tierra gracias a su color y suben por esas laderas empinadas.

El pueblo está compuesto por tres núcleos, siendo el más nuevo el que se alza en el valle. Las casas de las laderas están siendo abandonadas poco a poco por sus habitantes. Son las más antiguas y las que tienen la forma y el estilo de construcción de las típicas casas bereberes. En el valle están construidas con hormigón y cemento y es en ellas donde se mantiene la población, que abandona las típicas casas para vivir en estas.

Pero en el extremo oriental del pueblo queda una casa tradicional que ha sido habilitada como casa de huéspedes y pequeño museo etnológico, donde se puede pasar alojado un tiempo y de paso, conocer las tradiciones de uno de los pueblos más pintorescos de esta zona.

Se trata de la casa de Sidi Abdeselam, aunque se conoce como La Maison Traditionnelle, que según se dice, cuenta con 400 años de antigüedad. Mantiene la estructura y construcción de una casa tradicional, aunque en la parte superior se ha preparado para recibir huéspedes.

En la parte inferior se encuentran los establos y la zona de trabajo, con el molino de argán. La primera planta cuenta con una gran cocina y varias estancias, incluyendo la ducha que utilizaban las mujeres, ya que los hombres se aseaban en la mezquita. La segunda planta tiene las habitaciones.

Las distintas estancias están preparadas para ser visitadas y ver cómo vivían y trabajaban en épocas no tan lejanas. En el pueblo existe otra casa, regentada por la misma familia y que se ha habilitado como albergue.

Página Oficial | La Maison Traditionnelle

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