Las cascadas de Ouzoud

Cuando viajas a Marruecos, es obligatorio hacer una visita a las cascadas de Ouzoud. En las cercanías de Azilal, encontramos un paisaje de cuento, las cascadas más espectaculares del norte de África. Creadas gracias a la caída de 110 metros de Oued Ouzoud, un afluente del río Oued el Abid, al que se une más adelante.

La caída del agua está fragmentada en tres escalones y su caudal es abundante incluso en verano. El acceso a las cascadas se hace por la parte más alta. Allí dejaremos los vehículos y comenzaremos nuestra bajada por una vereda llena de olivos que nos proporcionarán sombra. También es muy probable cruzarse con monos que viven en la zona.

La única pega de esta visita es la masificación debido a la explotación turística. Tantas visitas han hecho que las cascadas sea un lugar donde poder lucrarse, por ello el camino de bajada está atestado de puestecitos de venta y tenderos demasiado insistentes. Como toda explotación turística, la afluencia de tanta gente genera demasiados residuos por lo que es fácil contemplar el agua sucia o la tierra.

Lo ideal es organizar una excursión para el día y después alojarse en algún hotel de otra ciudad cercana como Fez, Meknes o Marrakech. Hay alojamientos cerca de las cascadas pero las críticas de la gente que se ha alojado allí no suele ser muy buena en cuanto a las condiciones higiénicas y el servicio; eso sí, suelen ser muy económicas.

Vía | Viajar por Marruecos
Foto | Flickr-Jacbis

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