Necrópolis de Chellah y vestigios romanos cerca de Rabat

Escrito por: jalbarran    15 mayo 2013    1 minuto

La Necrópolis de Chellah, a escasos 2 kilómetros del centro de Rabat y en el valle del río Bou Regreg, fue erigida por Abu el-Hassan (el sultán negro), allá en el siglo XIII. La construcción se realizó sobre unas antiguas ruinas romanas, pertenecientes al asentamiento de Sala Colonia. Las excavaciones han logrado sacar a la luz importantes vestigios, que han convertido a Chellah en una auténtica joya arquitectónica.

Sala Colonia fue una próspera ciudad portuaria romana. Así fue durante varios cientos de años, aunque en el siglo X el asentamiento ya se había convertido en un montón de ruinas. Los trabajos arqueológicos efectuados han descubierto restos de la decumanus máximus, o calle principal, el foro, una fuente y el arco del triunfo.

Tras siglos de abandono, los sultanes benimerines ocuparon la vieja Sala Colonia. El califa Abu Yaqub Yusuf construyó una mezquita y la tumba de su esposa. Después, el propio califa fue enterrado allí y, años más tarde, se levantó un mausoleo en su honor. Así y tras sucesivas adaptaciones, comenzó a tomar forma la Necrópolis de Chellah.

La imponente puerta defensiva y la muralla son dos de los elementos arquitectónicos más llamativos en Chellah. La primera está flanqueada por torres semi octogonales. No menos impresionantes son las salas funerarias o el minarete.

Hoy día, Chellah es visita turística obligada y un remanso de paz y silencio. Sus piedras son testigos de la historia que atesora aquel lugar, al sur de la capital de Marruecos. Su riqueza cultural es evidente, si tenemos en cuenta que por allí pasaron fenicios, cartagineses, romanos y, por supuesto, musulmanes.

Vía | Mujer Hoy
Foto | Wikimedia-AJFT

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