¿Qué es un Hammam?

El Hammam es el nombre que se le da a los baños árabes, descendientes de las termas romanas. Aunque con la modernización de los habitantes de Marruecos cada vez son menos los asiduos a estos baños, la verdad es que siguen siendo utilizados. Si estás de visita en el país seguramente acabarás probando estas termas ya que muchos hoteles disponen de este servicio, algunos jactándose de ofrecerlos en verdaderos hammam tradicionales.

Como todo en esta vida, hay hammams para todos los bolsillos. Los hay muy económicos y humildes pero también amplios, sofisticados y perfectamente adornados. Una curiosidad sobre estos locales es que suelen compartir caldera con hornos de pan colindantes que calientan sus aguas. Ya sean humildes o no, el hammam consiste en tres salas con diferentes temperaturas.

Normalmente se comienza en una sala donde el aire está caliente, esto servirá para abrir los poros. La siguiente sala todavía es más caliente en la que después de exfoliarse y enjabonarse los clientes se podrán dar baños de agua fría. En todo momento se podrán solicitar los servicios del personal del hammam. Entre los servicios se encuentra el enjabonar o el dar masajes. Después de enjuagarse se pasa finalmente a la sala fría que servirá de relajación antes de abandonar envueltos en un halo de limpieza el hammam.

Tradicionalmente el hammam está relacionado con la religión. Suele hacerse uso de ellos los jueves como preparación para los rezos del viernes. Es como un ritual para purificar cuerpo y alma. Las mujeres y los hombres no pueden ir juntos al hammam. De hecho suelen reservarse horas para cada uno de los sexos. Las mañanas suelen estar dedicadas para las mujeres y las tardes para los hombres. Si decides ir a un hammam público es mejor que no lo hagas en jueves ya que al ser un día previo a los rezos no estaría bien visto que lo utilizase un extranjero.

Vía | Descubrir Marruecos
Foto | Flickr-RS

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