10 peores compañeros para viajar
A todos nos ha pasado en alguna oportunidad tener que viajar con una persona muy desagradable que se ha sentado a nuestro lado en un avión. Este viaje se puede volver una verdadera pesadilla, especialmente cuando la persona en cuestión no sabe respetar los códigos de convivencia básicos.
Hoy te contaremos los resultados de una investigación que se ha realizado para analizar el nivel de etiqueta del avión, para ello se invitó a los pasajeros a realizar una encuesta y así conocer a las peores personas que podrás encontrar en tu vuelo. La experiencia muestra que los pequeños gestos de decoro podrán provocar que el viaje se vuelva una experiencia muy positiva.
Uno de los personajes más molestos que encontraremos en un avión son los que llevan sus propios alimentos y estos tienen un olor muy desagradable.
Los ladrones de posa brazos no solo nos molestan en el cine sino que también son responsables de generarnos molestias en los vuelos. Entiendo que ambos tenemos derecho a usarlos, la idea es compartir ese espacio y no tener que viajar todo el tiempo incómodo para evitar sentir que están invadiendo nuestro espacio corporal o que no podemos apoyar un rato el brazo para descansar.
La experiencia muestra que los pequeños gestos de decoro podrán provocar que el viaje se vuelva una experiencia muy positiva.
Las personas que reclinan su asiento ni bien despega el avión puede ser bastante odiada por sus compañeros de travesía. Esta actitud es bastante moleste e invasiva.
Quienes toman mucha confianza en poco tiempo también son personas que nos pueden incomodar en un viaje de avión, lo mismo sucede con los pasajeros que no paran de hablar, a pesar de nuestro silencio.
Las personas que se encuentra muy intoxicados o bebieron demás podrán convertirse en una verdadera molestia, en muchos casos se puede hablar con la azafata y contarle le situación para que, de sobrar algún asiento en otro lado, nos podamos cambiar de lugar evitando la incomodidad.
Los insensibles al audio con los pasajeros que escuchan música muy alta, en estos casos también se puede hablar con ellos para pedirle que bajen un poco el volumen.
Lo mismo que sucede con las personas que comen alimentos muy aromáticos las personas que tienen un perfume desagradable o que no están muy higienizadas son verdaderas molestias. Nos provocarán una gran incomodidad a lo largo de todo el vuelo.
Los padres que permiten que sus hijos se comporten mal suelen ser un mal muy habitual en los vuelos. Ellos se duermen o se ponen a ver una película mientras sus pequeños molestan a todos.
Y, por último, encontramos a los pateadores de espaldas. Si alguna vez te tocó viajar frente a alguien muy inquieto que se la pasó pateándote la espalda sabrás a lo que me refiero.
Vía | La Nación
Foto | Pixabay – Unsplash
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