Modismos mexicanos
En México, como en todos los países del mundo, existen ciertos modismos que son muy interesantes conocer. Todos ellos cuentan con un gran valor cultural, social e idiomático. Recordemos que los modismos son los encargados de expresar algo que el lenguaje convencional no puede, los modismos se encuentran muy cerca de la expresión más popular e instintiva.
Todas las clases sociales usan modismos, nosotros te daremos algunos ejemplos que te gustarán mucho o, simplemente, te robarán una sonrisa por lo simpático que resultan.
Cuando una mexicana le dice a otra que va a ’emperifollarse’ se refiere a que se adornará excesivamente, de una forma ampulosa. El término proviene del latín vinculándose con la planta umbelífera que se usa en exceso, de manera ampulosa.
Ñoñismo de ah chingá o ah chirrión es una expresión de asombro, no es ningún insulto ni una frase despectiva.
Pedirle a la virgen milagritos: significa que se va a vivir de fantasías lleno falsas ilusiones.
Pinchemil: término que se refiere a la cantidad excesiva de algo.
Rascuache: se usa este modismo cuando se quiere hablar de una cosa o de una persona de bajo nivel, que tiene mal gusto. También se usa para las cosas que se encuentran en desuso.
Bajarle los humos: modismo empleado cuando se quiete quitar la actitud soberbia a alguien.
Jiribilla: un término de origen cubano que se usa mucho en México. Se lo usa para referirse a una persona muy inquieta, hiperactiva. También se usa para referirse al efecto giratorio que realiza un objeto al ser lanzado.
Chinacate: modismo usado para nombrar a personas de baja estofa.
Aquerenciarse: se usa entre las personas que están involucradas afectivamente.
Cachuquero: persona que se dedica a falsificar monedas.
Nortearse: perder la orientación geográfica, también se usa para quienes han perdido el sentido psicológico.
Si vas a aprovechar que hay viajes a Riviera Maya/a> en ofrta en estas fechas, podrás presumir de estar al día con el lenguaje local.
Vía | Abraham Chinchillas
Foto | Flickr – Schlaeger