Escapada de verano para conocer Noruega en familia
Noruega es un país conocido por su espectacular naturaleza, desde imponentes montañas hasta fiordos que parecen salidos de un sueño. Viajar a Noruega ofrece una experiencia inmersiva en paisajes donde la naturaleza es la protagonista. Si te preguntas cuáles son algunos de los mejores lugares naturales para visitar en este destino escandinavo, aquí te presentamos opciones imperdibles.
El Fiordo de Geiranger es uno de los más famosos y emblemáticos de Noruega. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este fiordo es una maravilla natural con acantilados impresionantes, cascadas que caen directamente al agua y verdes montañas. Entre las cascadas más conocidas están “Las Siete Hermanas” y “El Velo Nupcial”. Puedes explorar el fiordo en un crucero o realizar caminatas que ofrecen vistas panorámicas excepcionales. Es el lugar ideal para quienes buscan conectarse con la naturaleza en su estado más puro.
Conocido como “El Hogar de los Gigantes”, el Parque Nacional Jotunheimen alberga las montañas más altas de Noruega. Este parque es un paraíso para los excursionistas, con más de 250 picos que superan los 1,900 metros de altura. Entre los más conocidos están el Galdhøpiggen y el Glittertind, que ofrecen rutas de senderismo para todos los niveles. Además de las montañas, Jotunheimen cuenta con glaciares, lagos cristalinos y una fauna diversa, convirtiéndose en un lugar esencial para quienes buscan explorar la naturaleza salvaje.
Las Islas Lofoten, ubicadas en el norte de Noruega, son conocidas por su dramática belleza. Montañas afiladas, pueblos pesqueros pintorescos y playas de arena blanca conforman este archipiélago, que parece sacado de una postal. Durante los meses de verano, Lofoten ofrece el espectáculo del sol de medianoche, mientras que en invierno es uno de los mejores lugares para ver la aurora boreal. Además, las islas son ideales para actividades como kayak, pesca y senderismo.
El Glaciar Jostedalsbreen es el más grande de Europa continental y está ubicado dentro del Parque Nacional Jostedalsbreen. Este imponente glaciar se extiende a lo largo de 487 kilómetros cuadrados y ofrece vistas espectaculares de hielo azul. Hay varias rutas para realizar caminatas guiadas sobre el glaciar, lo que te permitirá experimentar de cerca la majestuosidad de este gigante de hielo. Es un destino perfecto para los aventureros que buscan una experiencia única en la naturaleza.
El Cabo Norte, o Nordkapp, es el punto más septentrional de Europa, ofreciendo una experiencia única en la naturaleza ártica. Desde este acantilado de 307 metros de altura, se puede contemplar el océano Ártico y, durante el verano, disfrutar del sol de medianoche, cuando el sol no se oculta en el horizonte. Aunque llegar al Cabo Norte implica un largo viaje, la sensación de estar en uno de los rincones más remotos del mundo hace que valga la pena.
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