Hoteles «solo para adultos», una tendencia que se afianza con fuerza
Las vacaciones suelen ser el momento en que optamos para descansar y dejar de lado los problemas y las complicaciones del día a día. Se suele visitar en familia y eso suele ser bastante agradable, pero también hay que pensar en que se puede viajar sin niños y que muchas personas prefieren alojarse en un lugar donde no exista el alboroto que causan los más pequeños. Esto se puede conseguir en los hoteles «solo para adultos», donde no se admiten niños y están concebidos para ofrecer actividades para personas adultas, sin contar con los más peques.
Se trata de hoteles que suelen ofrecer habitaciones a parejas o grupos de adultos, sin niños. Esta tendencia se inició en Reino Unido en la década de los años 90 del pasado siglo, pero fue llegando hasta los principales puntos turísticos de Europa y América. El principio es que se evitan las situaciones que pueden ser provocados por los niños y garantizan una cierta tranquilidad para los huéspedes. Un aliciente que puede ser interesante para muchos viajeros.
Hoteles para adultos en España y el Caribe
En España hay varios establecimientos de este tipo, sobre todo en zonas de costa. Su oferta no es muy distinta a la que presentan hoteles familiares, aunque pensada para que el entretenimiento sea más adecuado al público que se aloja en él. La animación, la oferta de sus restaurantes se adapta a este público y sus espacios están habilitados para adultos.
Incluso en los resorts de zonas como el Caribe, que estám compuestos por varios hoteles, se ofrece esta posibilidad en alguno de ellos. En España se encuentran normalmente en zonas costeras, donde hay una gran variedad de hoteles. Por ejemplo, se puede encontrar hoteles de este tipo en Adeje, Tenerife, pero también en Ibiza, como es el caso del Sol Beach House Ibiza. En Mallorca hay varios establecimientos de este tipo, tanto en la capital como en otras poblaciones de la isla, como en Alcudia.
Los hoteles en los que no están permitidos los niños son algo más caros que cualquier otro establecimiento, aunque no se alejan demasiado de los hoteles familiares, porque están especializados y eso tiene un coste en el precio final. De todas maneras, puede disfrutarse de unas vacaciones diferentes, sin sufrir los inconvenientes que puede causar la presencia de niños en el hotel. Más tranquilidad, no apta para niños, e ideal para parejas y grupos de amigos.
Fotos | Pixabay
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