Los museos de Beethoven en Bonn y Viena
La vida del famoso compositor Ludwig van Beethoven se divide entre dos ciudades: Bonn y Viena. En la primera, en Alemania, fue donde nació Beethoven y donde vivió hasta que se fue a la segunda, la capital austriaca. A Viena llegó con 16 años, para ser discípulo de Mozart, pero realmente ni se conocieron, pues el joven Ludwig tuvo que volver a casa para cuidar de su madre enferma y cuando regresó, años después, ya Mozart había vuelto, aunque su profesor iba a ser otro compositor no menos grande: Haydn.
Así pues, los museos de Beethoven se reparten entre estos dos lugares. Recordemos: Boon y Viena. Para seguir las pistas y conocer la vida de Beethoven, hay que visitar estas dos ciudades, y estos son los lugares claves.
Beethoven en Bonn
Como decimos, Beethoven nació en Bonn, así que en esta ciudad se encuentra su casa natal, en la calle Bonngasse. Esta casa convertida en museo hace ya más de cien años guarda la mayor colección de objetos y documentos que pertenecieron al genial músico alemán. A través de doce salas se conoce al dedillo la vida y obra de Beethoven, y además suele haber exposiciones temporales y actividades para niños, así como recitales de piano en una sala de música de cámara que es muy bonita y que tiene una magnífica acústica.
Beethoven en Viena
En Viena, Beethoven pasó más de treinta años de su vida, por lo que se pueden encontrar muchos lugares relacionados. Aparte de visitar su tumba en el Cementerio Central, junto a otros músicos como Strauss o Brahms, se pueden visitar dos casas en las que vivió y que hoy día se han convertido en museos: la Pasqualatihaus, casa donde vivió algunos años y donde compuso algunas de sus piezas más famosas como «Para Elisa», y la Eroicahaus, una casa de retiro que, en el siglo XVIII, estaba a las afueras y que hoy ya es el barrio de Oberdobling.
Además, ahora ha abierto un nuevo museo de Beethoven en la capital austriaca, concretamente una casa en la que vivió el músico en Heiligenstadt, por entonces un municipio independiente pero hoy día ya un distrito más de Viena. La casa, donde el compositior escribió su Testamento de Heiligenstadt (una carta en la que confesaba su desesperación por su cada vez más creciente sordera y que nunca envió) se ha convertido en un museo con hasta catorce salas, que recuerda especialmente la vida de Beethoven en la ciudad vienesa.
Foto | Flickr – Thomas Depenbusch
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