La posibilidad de hacer turismo espacial cobra fuerza con SpaceX
¿Quién no ha soñado con emular a los astronautas del Apollo XI que pusieron un pie en la luna? O, simplemente, ¿a quién no le gustaría viajar al espacio y ver nuestro planeta como sólo lo ha podido ver en fotos? La verdad es que lo de hacer turismo espacial es un sueño inalcanzable, de ciencia ficción, aunque en la realidad es y ha sido posible para unos pocos que no eran astronautas.
Seguramente habrás visto en las noticias el lanzamiento de SpaceX, pero igual no caes en por qué no se trata de un lanzamiento de un cohete espacial más. Lo primero, es que Estados Unidos llevaba varios años sin realizar lanzamientos desde su propio suelo, pues para ello siempre precisaba de la ayuda de Rusia. Lo segundo, y más importante, la participación de la empresa de Elon Musk, es decir, la entrada de capital privado en la conquista del espacio.
Y claro está, las miras de Elon Musk van más allá de colaborar con la NASA y enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional, tal y como ha hecho en este viaje. Las miras del empresario sudafricano apuntan al turismo espacial, a llevar a viajeros que, por placer y siempre y cuando se lo puedan permitir económicamente, salten más allá de los confines de la Tierra, en naves y alojamientos de carácter privado.
El propio Elon Musk ya había anunciado que ya ha vendido sus primeros billetes turísticos para vuelos espaciales. Uno de ellos corresponde a Yusaku Maezawa, un multimillonario japonés que no sólo anunció que va a viajar en un futuro a la luna gracias a la compañía Space X, sino que también organizó un reality show para buscar pareja para ese viaje, idea esta última que finalmente ha echado para atrás pese a que casi 30 mil mujeres se habían presentado al casting del programa.
La posibilidad de hacer turismo espacial cobra de nuevo fuerza gracias a Elon Musk y su SpaceX. Si bien, no es nada nueva y esta empresa no es la primera que vende o ha planeado viajes más allá de nuestro planeta. Desde hace más de una década, empresas como Virgin o BlueOrigin (propiedad del fundador de Amazon) han intentado poner turistas en el espacio.
De momento, sólo una empresa lo ha conseguido: Space Adventures. La compañía fundada en 1998 puso tres años más tarde en el espacio al primer turista, un tal Dennis Tito que, previo pago de unos cuantos millones de dólares a la Agencia Espacial Rusa, pudo pasar unos días en la Estación Espacial Internacional. Como éste Tito, unas pocas personas más han repetido experiencia, todas ellas con suficiente poder económico y amantes de estas excentricidades y, quien sabe, quizás el número de turistas espaciales crezca ahora en mayor medida gracias a SpaceX.
Foto 1 | European Southern Observatory
Foto 2 | Flickr – GPA Photo Archive
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