Decía Camilo Sesto en una de sus canciones que estaba «harto de rodar como una noria». Pero hay gente que no se cansa de subirse a estas atracciones que, en algunas ciudades, se han convertido en lugares de interés turístico. Por eso, ahora en Por Conocer vamos a presentaros las cuatro norias más grandes del mundo (al menos hasta la fecha).
Con 167’6 metros de altura, High Roller ostenta desde su inauguración en el año 2014 el honor de ser la noria más alta del mundo y una de las más caras, pues el coste de su construcción superó los 500 millones de dólares. Se encuentra en Las Vegas y cuenta con 28 cabinas con una capacidad de 40 personas cada una, que pagan más de 30 dólares para poder subir y realizar un viaje de unos 30 minutos desde el que disfrutar de la vista de los neones que iluminan, noche tras noche, a la ciudad del juego.
Entre los años 2008 y 2014, Singapore Flyer ostentó el título de noria más alta del mundo gracias a sus 165 metros de altura. Sita en el centro de Marina Bay, desde una de las 28 cabinas con las que cuenta esta noria, cada una con capacidad para 28 personas, se obtienen las mejores vistas del lugar e, incluso, vistas de países vecinos en días despejados. El viaje tiene una duración de unos 30 minutos aproximadamente y el precio ronda los 33 dólares de Singapur.
La Estrella de Nanchang es una noria que alcanza los 160 metros de altura, lo que le valió ser la más alta del mundo desde su inauguración en el año 2006 hasta 2008. Se encuentra, tal y como dice su nombre, en Nanchang, una ciudad de China que se encuentra en el este del país y que cuenta con una enorme plaza. El viaje en esta noria dura una media hora, es económico (apenas unos 5 euros al cambio con la moneda china) y además te puedes bajar y subir en marcha porque gira muy despacio.
Es posible que London Eye sea la noria más famosa del mundo, o al menos la más conocida por estas latitudes. Se inauguró en el año 2000 (y por eso se la bautizó como la noria del milenio) y con sus 135 metros de altura superó el récord que tuvo hasta entonces una noria japonesa llamada Daikanransha, que llega a los 115 metros. Convertida desde sus inicios en un símbolo de la ciudad de Londres, es sin duda uno de los principales atracciones turísticas y por eso suele haber colas pese a que su precio ronda las 25 libras.
Foto | Flickr – Tony Webster
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