Lugares de Lisboa de los que no has oído hablar y necesitas conocer
Lisboa tiene muchos lugares para descubrir, pero hay alguno de ellos que están más ocultos que otros y que no se conocen tan bien como los más populares.
Lisboa es una ciudad que hay que visitar. Está cerca, tiene muchos argumentos turísticos y no solo en lo que respecta a la ciudad. Se pueden realizar varios recorridos cerca de la capital lusa. A muy pocos kilómetros hay varias ciudades y pueblos no muy grandes con muchas cosas interesantes ver y hacer. Montijo es una de esas poblaciones cercanas a Lisboa y un buen destino para una visita rápida con base en la capital. Estas son cinco cosas que ver y hacer en Montijo.
El primer paso en la excursión hasta Montijo es cruzar el puente Vasco de Gama. Este puente tiene una longitud de 17,3 kilómetros, de los cuales 0,8 kilómetros corresponden al puente en sí y 11,73 kilómetros corresponden a los viaductos. Estos recorren 10 kilómetros sobre el estuario del río Tajo. Se construyó para la Exposición Universal de 1998 y es el segundo más largo de Europa. Pasar por este puente desde Lisboa hasta Montijo es toda una experiencia.
Si no quieres ir en coche y disfrutar de la vista del Puente Vasco de Gama, la otra opción es realizar el trayecto desde Lisboa en ferry. Este tiene una frecuencia de 22 salidas diarias en ambos sentidos. Funciona cada media hora desde las 6:00 hasta las 22:30 entre semana y de 6:00 a las 21:10 en sábado y hasta las 20:45 en domingo.
Esta es la principal iglesia de Montijo y data de principios del siglo XV. A lo largo del tiempo ha recibido varias remodelaciones, pero la principal se produjo en el siglo XVI, cuando se le dotó del estilo manuelino que presenta hoy en día. En siglos posteriores se añadieron elementos como la segunda torre y las escenas de la vida de la Virgen María en grandes paneles de azulejos.
Una de las visitas obligadas es el Museo Municipal de Montijo. Esta visita no solo se justifica por la colección de obras de arte que alberga, sino porque la sede es Casa Mora, un palacio del siglo XIX que perteneció a Domingos Tavares y Margarida Inácia dos Anjos, una pareja importante en la población y terratenientes locales.
Destaca la fachada con el largo balcón y en el interior se pueden ver muchos elementos decorativos que impresionan a los visitantes.
Otro de los lugares más importantes de Montijo es la Praia Fluvial Samouco. Esta se encuentra justo enfrente a Lisboa y desde allí se puede ver una panorámica de la ciudad, incluyendo el puente Vasco de Gama sobre el Tajo. Además, cuenta con todos los servicios que tienen las playas de renombre. Eso sí, está más orientada a disfrutar del sol tumbados en las hamacas y del resto de servicios disponibles.
Foto 1 – Flickr CC
Comentarios cerrados