Conocer los rincones del Alentejo en primavera
El Alentejo, una de las regiones más auténticas de Portugal, es conocido por sus paisajes dorados, viñedos y pueblos históricos. Sin embargo, más allá de los destinos turísticos tradicionales como Évora o Monsaraz, existen rincones menos conocidos que son perfectos para descubrir en primavera, cuando la naturaleza florece y el clima es ideal para explorar. A continuación, te presentamos algunos de los lugares más sorprendentes y poco visitados del Alentejo para disfrutar en esta estación.
Ubicada cerca de Mértola, Pulo do Lobo es la cascada más alta del sur de Portugal y uno de los secretos mejor guardados del Alentejo. El Pulo do Lobo es un desfiladero natural donde el río Guadiana se estrecha y el agua cae con fuerza, creando un paisaje espectacular. La primavera es la mejor época para visitarlo, ya que el caudal es más abundante y la vegetación circundante está en su máximo esplendor.
Si bien no es completamente desconocida, Vila Viçosa sigue siendo un destino poco frecuentado en comparación con otros pueblos alentejanos. Conocida como la “ciudad del mármol” por la abundancia de esta piedra en sus edificios, alberga el imponente Paço Ducal, un palacio renacentista que fue residencia de la familia real portuguesa. En primavera, los jardines del palacio están llenos de color, lo que hace que la visita sea aún más especial.
Ubicado en lo alto de una montaña, Marvão es un pueblo amurallado con una de las vistas más impresionantes del Alentejo. A diferencia de otras épocas del año, la primavera permite recorrer sus calles empedradas con temperaturas agradables y disfrutar de los almendros en flor que rodean el pueblo. Además, el Castillo de Marvão ofrece una panorámica espectacular de la región.
En la frontera con España, la antigua Mina de São Domingos es un sitio poco conocido que parece sacado de otro planeta. Este antiguo complejo minero dejó un paisaje surrealista con lagunas de colores rojizos y senderos que invitan a la exploración. La primavera es el mejor momento para recorrer sus alrededores, ya que las temperaturas aún no son extremas y la vegetación contrasta con los tonos ocres del terreno.
Si buscas un lugar tranquilo para relajarte en la naturaleza, la Praia Fluvial da Tapada Grande es una excelente opción. Ubicada cerca de la Mina de São Domingos, esta playa fluvial de aguas cristalinas es ideal para un día de descanso. En primavera, el paisaje verde y el clima suave hacen que sea el momento perfecto para pasear en kayak o simplemente disfrutar del entorno.
Mientras que muchas personas visitan las famosas playas del Algarve, la costa alentejana alberga algunas de las playas más hermosas y menos concurridas de Portugal. Porto Covo, un pequeño pueblo pesquero, es la puerta de entrada a playas escondidas como Praia dos Buizinhos y Praia da Samoqueira, donde los acantilados y las aguas turquesas crean un paisaje paradisíaco.
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