Curral das Freiras, increíble pueblo en Madeira

La isla de Madeira cuenta con unos increíbles paisajes que invitan constantemente a que cambiemos las chanclas por las botas para caminar. Y es que, si nos quedamos todo el tiempo en la tumbona, podemos perder la oportunidad de conocer lugares increíbles como Curral das Freiras.

Curral das Feiras, cuya traducción vendría a ser algo así como Valle de las Monjas, es uno de los pueblos más espectaculares de Madeira. El pueblo se encuentra en el corazón de la isla, a unos 15 kilómetros al norte de Funchal, pero muy muy escondido y antiguamente casi inaccesible.

Que esté ahí ese pueblo, metido en una caldera, no es más que su razón principal de ser, su origen. La localidad la funda una orden religiosa de monjas, y de ahí su nombre, procedentes del Convento de Santa Clara de la capital, Funchal, cansadas de los frecuentes asaltos piratas que sufría la ciudad.

Así fue como, a mediados del siglo XVI, las monjas cogieron sus trastos y sus tesoros y se enclavaron en este recóndito lugar, dentro de una caldera y rodeado de montañas. Aquí nació una comunidad que hoy día ronda los cinco mil habitantes y que viven en un remanso de paz que sólo se interrumpe durante las fiestas locales.

Merece la pena conocer el pueblo desde los dos puntos de vista. Es decir, desde los miradores que se abren en las montañas y que ofrecen unas increíbles panorámicas como desde las propias calles del pueblo, que aunque si bien no tiene un gran patrimonio histórico, el patrimonio natural de su alrededor ya es más que suficiente.

Foto | Flickr – Thomas Hobbs

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