El Parque Natural de la Arrábida

Escrito por: Xavi    27 abril 2015    2 minutos

Al oeste de Setubal, una ciudad que está a media hora de camino de Lisboa, encontramos una serie de sierras prácticamente pegadas al mar. Tenemos la Sierra de Risco, la de San Francisco, la de San Luis, la de Louro o la de Arrábida, cuyo nombre se toma prestado para identificar a toda la región.

Una región natural que fue declarada en su totalidad como Parque Natural en el año 1976. Así se hizo para que la zona se mantuviera intacta y que, con ello, se protegiera a la fauna y flora que es bastante particular.

El Parque Natural de la Arrábida se extiende a lo largo de casi 11 mil hectáreas y presenta prácticamente el mismo relieve en toda su extensión. A un lado, el azul intenso del mar, al otro lado, el verde de la espesa vegetación. Este contraste se da prácticamente sin corte alguno, con grandes acantilados en los que apenas se esconden algunas pequeñas zonas arenosas, playas vírgenes pequeñas pero maravillosas.

El problema es que el parque lo atraviesa una sola carretera, que incluso en verano se cierra en un sentido debido a su estrechez. Por eso, el acceso en temporada alta puede llegar a ser complicado así que, quizá, el mejor momento para su visita sea en otras fechas en las que quizá no podamos disfrutar de las playas en su plenitud, pero sí de otras muchas actividades.

Porque además del senderismo, hay varias empresas con permiso para operar y ofrecer excursiones y prácticas deportivas como el buceo o la espeleología. También podemos visitar Portinho da Arrábida, un encantador pueblo pesquero, el viejo Convento de la Arrábida o incluso un museo, el Museo Oceanográfico, situado en una antigua fortaleza militar.

Más información | ICNF
Foto | Flickr – Bosc d’Anjou

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