El Templo Romano de Évora

Escrito por: Xavi    16 noviembre 2015    2 minutos

La ciudad de Évora es una de las más antiguas de Portugal y también de Europa. Presume de tener alrededor de dos mil años de historia y la mejor prueba de ello no se encuentra en un libro de texto o en un documento, sino en un edificio que es el símbolo de la ciudad: el Templo Romano de Évora.

Símbolo de la ciudad de Évora, es uno de los mayores vestigiosos del paso de la civilización romana por Portugal. Los estudios apuntan que se construyó durante el siglo I y que se hizo en honor a Augusto, primer emperador del Imperio Romano y al que se llegó a adorar como un dios.

El templo no fue siempre del modo en el que lo vemos ahora. Destruido en parte por los bárbaros, las ruinas se aprovecharon para la construcción de edificios civiles, llegando a ser incluso una carnicería y un aserradero. No fue hasta el siglo XIX cuando se realizaron las excavaciones arqueológicas y se salvaron los restos de este templo que vemos hoy en día: toda la base y un total de 12 columnas.

El templo está en plena calle, en una plaza llamada Largo do Conde de Vila Flor. Así, esta joya histórica y parte fundamental de que el centro de Évora esté considerado como Patrimonio de la Humanidad se puede contemplar a cualquier hora del día y sin tener que pasar por taquilla. Lo que no se puede hacer es subirse a él.

Durante mucho tiempo, a éste templo se le conoció popularmente como el Templo de Diana. Si bien, la relación del templo con esta diosa romana, protectora de la naturaleza y de la Luna, es puramente una leyenda y por tanto errónea, pues en los estudios arqueológicos no se ha encontrado relación alguna.

Foto | Flickr – Carole Radato

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