La Avenida de los Aliados, el gran boulevard de Oporto
Una de las calles que vais a transitar sí o sí, si estáis de visita en Oporto, es la Avenida de los Aliados. Es más, es totalmente recomendable hacerlo porque este boulevard es uno de los rincones más bonitos de la ciudad, y además os puede servir para encontrar un buen restaurante donde comer o un lugar donde pasar la noche si no habéis encontrado hotel.
El paseo lo podéis comenzar desde donde está la Cámara Municipal, o ayuntamiento si prefieren ese nombre. Desde ahí comienza un recorrido corto, pues la calle apenas alcanza los 300 metros de longitud hasta la Plaza de la Libertad, pero sí amplio, pues es una avenida muy ancha. La parte central era antes una zona ajardinada, pero desde hace algunos años se cambió y ahora es simplemente una zona peatonal.
A ambos lados de la avenida se suceden los edificios. La gran mayoría son del siglo XIX o de principios del siglo XX, y en la gran mayoría predomina el modernismo o el art noveau. Los bancos, hoteles, pensiones y restaurantes que ocupan en su mayoría estos edificios mantienen el estilo. Hasta un McDonalds que hay en esta calle es de estilo modernista, lo que lo convierte en uno de los restaurantes de esta cadena más curiosos que hay.
Aparte del edificio del Ayuntamiento, los edificios del Banco Espirito Santo o el de La Nacional, una vieja compañía de seguros, son los más llamativos. Aparte, hay esculturas conocidas como la Meninda Dos Aliados, una estatua de mujer que simboliza la juventud, o la estatua ecuestre del rey Pedro IV, ya en el corazón de la Plaza de la Libertad.
El conjunto que forma esta avenida y sus plazas y calles adyacentes no sólo se puede considerar el corazón de Oporto. También es el lugar donde la gente se reúne habitualmente para celebrar los grandes acontecimientos y las fiestas, como por ejemplo la Navidad.
Foto | Flickr – Edgar Jiménez
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