La Capilla de los Huesos, en Évora

La Iglesia de San Francisco es uno de los lugares más visitados de Évora, pero a la vez es uno de los lugares que pasa más desapercibido. ¿Cómo puede darse esta paradoja? ¿Cómo puede ser que cientos de turistas pasen al día por esta iglesia y que sin embargo apenas se fijen en ella?

La explicación es bien sencilla: porque los turistas van allí a ver huesos. Si os he liado más todavía, seguid conmigo, aunque os advierto que el camino puede ser un poco macabro y desagradable para algunas personas. Van a ver huesos porque dentro de esta iglesia hay una capilla construida en su mayoría con huesos, auténticos huesos de esqueletos humanos.

De ahí que os advierta que la Capilla de los Huesos puede ser un lugar desagradable para algunas personas. Es bueno saberlo de antemano porque este lugar ciertamente impresiona, sobrecoge. Sobre las paredes, sobre las columnas, sobre el techo, por todas partes, a lo largo de sus casi 20 metros de largo se alinean huesos múltiples y cráneos. Dicen que para gestar este sitio necesitaron de hasta 5 mil esqueletos, que se dice pronto.

La brillante idea de crear un sitio así la tuvo un fraile franciscano en el siglo XVI. La intención de este fraile no era la de asustar (aunque imagino que por entonces algo así aterraría al personal) ni la de crear traumas o hacer pasar malos ratos a sus fieles. Simplemente quería mostrar lo efímero de la vida, en una alegoría a la muerte que a todos nos espera, más tarde ojalá que temprano.

La entrada a la iglesia es gratuita, pero para entrar a la Capilla en sí hay que pagar una pequeña entrada de 2 euros. Su horario de apertura habitual es de 9:00 a 12:45 horas y de 14:30 a 17:45 horas, menos los domingos que abre a partir de las 10:00 horas, por el tema de los cultos.

Foto | Flickr – Ken and Nyetta

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