La Catedral de Funchal, uno de los edificios más antiguos de Madeira
A principios del siglo XV se levantó una gran iglesia en Funchal. Aquella iglesia, hoy Catedral, antes era conocida simplemente como iglesia grande, ya que venía a solucionar el problema de la capilla de Nuestra Señora Do Calhau, que se había quedado pequeña para el número de gente que acudía a los oficios religiosos.
Por entonces, la colonización de este conjunto de islas estaba llegado a su fin. El rey de aquella época, Manuel I, orgulloso de la nueva joya de su imperio, quería que esta iglesia estuviera a la altura y envió a uno de los mejores maestros de obra de la corte, Pero Anes, para la construcción de esta Catedral que todavía pervive, siendo uno de los edificios más antiguos de Madeira.
Por fuera, la verdad que se trata de una iglesia de líneas sencillas. La fachada principal, de estilo gótico, prácticamente no tiene ornamentación de ninguna clase. La mayoría de elementos decorativos externos están en la fachada opuesta y en la torre, decorada con azulejos como es costumbre en tantas y tantas iglesias portuguesas.
El interior es mucho más rico y lujoso, principalmente porque la iglesia cuenta con numerosos tesoros. Como ya hemos dicho, el rey quería que la iglesia luciera el máximo esplendor posible y fueron muchos los objetos religiosos de valor que llegaron desde la corte. Los podéis comprobar en el Museo de Arte Sacro que tiene la Catedral.
Cuando uno viaja a un paraíso como Madeira, lo que menos tiene en mente en las de hacer visitas a edificios religiosos. Pero para amantes de la cultura y de la historia, ésta es una iglesia singular que hay que conocer.
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