La Plaza de los Restauradores y su famoso obelisco, en Lisboa

Escrito por: Xavi    29 octubre 2014    2 minutos

A finales del siglo XVI, la falta de un heredero a la corona de Portugal provocó una crisis de sucesión que desembocó en la anexión de este país a la corona de España. El por entonces rey, Felipe II, ejerció sus derechos al trono por ser hijo de y apoyado por su fuerza militar fue finalmente coronado como rey portugués en el año 1581.

De este modo, la Península Ibérica fue una sola nación, así hasta el año 1640. Estalló una revolución, auspiciada por la nobleza, que desembocó en una guerra que acabaría por devolver a Portugal su independencia como reino, casi 30 años más. Fue un periodo conocido como la Restauración, y a sus protagonistas como los Restauradores.

Aquel importante acontecimiento histórico tiene su recuerdo en Lisboa, en lo que es la Plaza de los Restauradores. Se trata de una típica plaza rectangular en la que comienza o termina, según el punto de vista, la Avenida de la Libertad, una de las arterías principales de la ciudad y calle más representativa del barrio de La Baixa.

El lugar más reconocido de esta plaza es el obelisco que ocupa el centro de la misma. El monumento, que alcanza los 30 metros de altura, se erigió a finales del siglo XIX, concretamente 200 años después de la firma del Tratado de Lisboa que culminaba el proceso de Restauración. La autoría del monumento recae en António Tomás da Fonseca.

En la plaza también encontramos edificios icónicos del siglo XIX. A destacar el Palacio de Foz, la que fuera residencia de los marqueses de Foz y que hoy día es una gran Oficina de Turismo, y el Hotel Edén, un establecimiento hotelero de lujo que ocupa un edificio de estilo art decó que anteriormente era un cine – teatro.

Foto | Flickr – Leandro Neumann

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