De compras por Lisboa, un buen plan para conocer la ciudad
La ciudad de Lisboa tiene varios puntos donde se puede disfrutar del turismo de compras, en el que no solo hay productos típicos, sino también grandes marcas.
Uno de los destinos más accesibles desde España es Lisboa. La capital de nuestro país vecinos tiene muchas cosas que ver, alguna de ellas que son muy conocidas y que permiten descubrir una ciudad intensa y muy agradable de visitar. Pero hay otros rincones, no tan conocidos, que refuerzan la oferta turística de una ciudad que no hay que dejar de visitar. No serán los lugares que te lleven a visitar la ciudad, pero desde luego complementarán la visita.
A este cementerio se accede viajando en el tranvia E28. Al final del trayecto está este camposanto en el que se pueden ver tumbas bastante diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Los panteones tienen una parte acristalada y a través de ellos se pueden ver los ferétros de los ocupantes de los mismos.
El cementerio dos Prazeres se creó durante un brote de cólera en 1833, cuando se hizo necesario enterrar a muchos fallecidos por la enfermedad. Hoy, queda como un lugar para visitar, con una gran cantidad de estatuas y la abundancia de jacarandas. Desde este lugar se tiene una vista estupenda del Puente 25 de abril, así que se ha convertido en un excelente mirador de la ciudad.
El Jardim botânico de Ajuda tiene forma de rectángulo y es una gran zona verde en Lisboa. Se caracteriza por la gran variedad de especies de flora que hay. En este parque se puede encontrar un drago de 400 años, árboles tropicales y setos cortados de forma geométrica.
Durante el paseo también se puede descubrir a los pavos reales, que son uno de los atractivos de este interesante parque.
Este mirador ofrece una buena vista del río Tajo. Se encuentra en la vertiente Sur de la Serra de Monsanto y se conoce también como Miradouro do Moinho do Alferes. Es un lugar donde se puede disfrutar de una bonita mañana o tarde al aire libre. La práctica de deportes en este entorno, el paso de ciclistas, familias haciendo picnic y muchos bancos donde sentarse y disfrutar de la vista. Pero cuidado, no busques una imagen clara de Lisboa, porque los árboles tapan la imagen de la ciudad. Pero eso, con las vistas que se consiguen del Tajo, no tiene mucha importancia.
No, no se trata del edificio de un banco estropeado por el tiempo. Es una oficina del Banco Millenium en la que se realizó un descubrimiento muy especial durante unas reformas entre los años 1991 y 1995. Se encontraron varias ruinas romanas datadas hace unos 2 500 años.
Hoy pertenece al denominado Núcleo Arqueológico de Lisboa y se organizan visitas guiadas por las ruinas. Hay que consultar los horarios y la disponibilidad, por las condiciones especiales que estamos viviendo, pero si se puede, es una de esas visitas que convierten la visita a Lisboa en algo muy especial y que poca gente ha experimentado.