Madeira como destino para el avistamiento de ballenas y delfines
En el archipiélago de Madeira vamos a tener la posibilidad de disfrutar del avistamiento de ballenas y delfines en excursiones durante todo el año.
Los destinos paradisiacos son muy buscados por los viajeros para disfrutar de sus vacaciones. Descanso, ocio y naturaleza son alguno de los alicientes que presentan estos rincones de ensueño. Uno de estos lugares es la isla de Madeira, en Portugal, que tiene una oferta muy interesante para disfrutar de esos rincones naturales por donde pasear y realizar actividades deportivas al aire libre. Estas son alguna de las actividades que se pueden realizar en Madeira.
Esta montaña es una de las más altas de la isla de Madeira, con 1.861 metros de altitud sobre el nivel del mar. Se puede acceder a su cima a través de dos caminos. Uno de ellos permite realizar la ascensión en solo hora y media, a través de una senda de 2,8 kilómetros. Es la denominada ruta sencilla, que aunque tiene varios tramos con subidas a base de escalones y desniveles considerables, se puede realizar con una mínima preparación física.
La otra ruta dura algo más y es bastante más exigente. Alcanzar la cima ocupa alrededor de cuatro horas. Se elija la que se elija, al alcanzar la cima se puede conseguir unas vistas muy interesantes de casi toda la isla. Además, la vista desde la cima se complementa con unas impresionantes formaciones rocosas y zonas boscosas que crean un paisaje imborrable.
Aunque hay playas con mucha afluencia, también hay otras que aunque tienen una imagen espectacular y fama de ser muy acogedoras, no muy visitadas y que permiten disfrutar de ellas sin aglomeraciones. Por ejemplo, la playa de Garajau está algo oculta y a la que se puede acceder a través de un teleférico. El coste del teleférico y la condición de tener que reservar provoca que no se acerque mucha gente hasta ella.
Al ser parte de la Reserva Natural Parcial de Garajau, está rodeada de una abundante vegetación. Es también una de la playas más solicitadas por los aficionados al buceo. Estos pueden descubrir un fondo marino con una gran diversidad de fauna y flora marina.
Otra playa interesante para visitar es la playa Ribeira Natal, que también ofrece una imagen muy relajante y de gran belleza. Es muy ancha, lo que permite estar cómodo y sin aglomeraciones. Otra de sus virtudes es que está muy cerca de Caniçal, un pueblo pesquero que ofrece una visión a lo más tradicional de la isla.
Los aficionados al surf suelen elegir la playa da Enseada, donde las olas han permitido que se celebren varias competiciones internacionales de este deporte. Y además de las playas donde se puede practicar una gran cantidad de actividades acuáticas, no hay que olvidar la escalada, que es otro de los deportes que se pueden practicar en un destino portugués que es un paraíso.
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