Marvao, otro de esos pueblos fronterizos con encanto

Los que vivís cerca de la frontera de España con Portugal no debéis desaprovechar la oportunidad de adentraros en tierras lusas de vez en cuando. Y más si muy cerquita, a tan sólo unos kilómetros, encontramos pueblos con encanto como el protagonista de hoy: Marvao.

Tomando la carretera que sale desde Cáceres y tomando rumbo norte cuando lleguemos a un lugar llamado Portagem, llegaremos a esta pequeña freguesía. La localidad se encuentra en un solitario promontorio rocoso que se eleva más de 800 metros de altura, por lo que la carretera que serpentea para subir puede ser mareante, aunque ya durante el viaje comenzaremos a admirar las impresionantes vistas.

El origen del pueblo lo sitúan los historiadores en el siglo IX, bajo la dominación musulmana. La población surgió a raíz de un levantamiento en armas comandado por un tal Marwan, y el nombre de la localidad, Marvao, ha derivado de este personaje histórico que es mucho más recordado por ser el fundador de la ciudad de Badajoz que por este pueblo que lleva su nombre.

La historia dice que este señor estuvo durante algún tiempo refugiado en el Castillo de Marvao, una fortaleza que vivió sus momentos de mayor gloria tras la conquista cristiana. La fortaleza corona la población, que recibe al igual que otros muchos pueblos parecidos el sobrenombre de Nido de Águilas. Las vistas desde la Torre del Homenaje abarcan casi un centenar de kilómetros de terreno despejado.

Los elementos militares como los baluartes y las murallas se suceden a lo largo del paseo por esta localidad, que no ha perdido ni un ápice de su estilo medieval. Y es precisamente esa absoluta ausencia de modernidad y esa calma la que convierte a Marvao en un destino con encanto, en un pueblo al que merece la pena acercarse.

Más información | Municipio de Marvao
Foto | Flickr – Miguel Vieira

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