Óbidos, una ciudad fortificada en pleno siglo XXI
Me resulta muy curioso que en pleno siglo XXI haya ciudades que todavía están escondidas detrás de sus murallas. Pero a su vez me resulta encantador, así que no que me queda otra que recomendaros que visitéis Óbidos, una pequeña ciudad portuguesa de la Región Centro y que todavía conserva las murallas que mandó construir Fernando I para su protección.
A mí Óbidos me recuerda a los típicos pueblos blancos andaluces, ya que comparten algunas características. El entramado de sus calles de adoquín es irregular, herencia musulmana, salvando los desniveles de la colina en la que se asienta el pueblo, y las casas son encaladas, blancas, si bien, tienen detalles en amarillo o en azul. Eso sí, todo el pueblo está escondido tras la muralla así que para acceder a él tendrás que pasar por alguno de sus portales, tales como la Puerta de la Villa o la Puerta de Santa María de Gracia.
El Castillo de Óbidos es el principal monumento de la ciudad. Hoy día convertido en Pousada, o sea, un establecimiento hotelero, es Patrimonio Nacional y está considerado como una de las Siete Maravillas de Portugal. Otro de los encantos monumentales de Óbidos son sus iglesias, y hay varias de ellas repartidas por todo el pueblo.
«Ciudad fortificada», que es lo que significa Óbidos, durante el mes de julio celebran un Mercado Medieval durante varios días, que transforma este pueblo todavía un poco más. Otro buen momento para visitar esta población es cuando se celebra el Festival del Chocolate, un evento ideal para los más golosos y que normalmente tiene lugar en el mes de marzo.
Más información | Municipio de Óbidos
Foto | Flickr – Yudis Asnar