Oporto, la ciudad de los puentes

Escrito por: Xavi    29 marzo 2014    2 minutos

Uno de los sobrenombres con los que se conoce a Oporto es el de «la ciudad de los puentes». Y de puentes vamos a hablar precisamente en este artículo, de los puentes que cruzan el río Duero y unen a Oporto con la otra orilla, y de ahí con el resto del mundo.

Y comenzamos por el que es el puente más famoso y más fotografiado de todo Oporto, el de Don Luis. Dedicado a Luis I, monarca que lo inauguró, este puente del siglo XIX es uno de los símbolos de la ciudad, fácilmente reconocible por el gran arco de hierro que tiene. Cuenta con dos pasarelas, una superior para el metro, y una inferior, casi el doble de corta, para vehículos.

Otro puente con nombre real es el dedicado al Infante Don Henrique, o Enrique el Navegante. Se trata del puente más moderno, pues fue inaugurado en 2003. Este puente une el centro histórico de Oporto y la vecina Vila Nova do Gaia, y se construyó precisamente para que la parte de arriba del Puente de Don Luis fuera para el metro y éste para los vehículos.

El Puente de San Joao es sólo para el ferrocarril, y es también bastante fácil de distinguir. Y es que esta estructura, inaugurada en 1991, no presenta ese aspecto en arco del Puente de Don Luis o del Puente de María Pía, este ya en desuso, sino que presenta una estructura continua apoyada sobre pilares, dos de ellos dentro del río.

El Puente de Arrábida se construyó en los años 60, y también tiene arco, aunque no de hierro sino de hormigón. Declarado Monumento Nacional, se construyó para aliviar de tráfico al Puente de Don Luis, motivo por el cual también se levantó años más tarde el Puente do Freixo. Este es el que está más al este de todos, y cuenta nada menos que con ocho carriles de circulación.

Foto | Flickr – Fadhirul Fitri Jamsari

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