Estos son los puentes de Lisboa, dos iconos de la capital lusa
La ciudad de Lisboa une ambas orillas del río Tajo con dos puentes construidos en el siglo XX y que se han convertido en iconos de la capital portuguesa.
Lisboa es una ciudad fascinante que tiene mucho que ofrecer a los visitantes. Hay rincones maravillosos que ofrecen al visitante una espectacular experiencia para disfrutar de una escapada o un viaje para desconectar del día a día. Pero además de esos sitios que aparecen en todas las guías turísticas hay otros que, además, tienen interesantes historias para contar a quien las visita. Te las contamos.
Esta calle se encuentra en el centro de Lisboa y recibe su nombre por un dato muy antiguo. El color de su empedrado durante la época romana, en el siglo II D.C., era negro y unía la ciudad con uno de los lugares más importantes de ese momento, el templo de Cibeles. Ya no tiene el color que le dio su nombre, pero mantiene esa característica y el origen de su nombre.
Del templo de Cibeles quedan algunos restos en el Palacio de la Independencia, conocido antiguamente como Palacio de Almada, ubicado en la plaza de Rossio. En su fachada hay relieves que cuentan parte de esa historia antigua que hace que esta sea una de las calles más misteriosa y atractiva de la capital lusa.
Puedes encontrar la Rua das Pedras Negras en el enlace.
La catedral de Lisboa es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y uno de los puntos destacados en la historia de la capital. Su construcción se realizó en el siglo XII, con estilo románico, aunque en un principio era conocida como iglesia de Santa María la Mayor. Fue a partir del siglo XIV cuando se reconoció como catedral.
Entre las cosas que alberga la catedral de Lisboa se encuentran los restos de San Vicente, patrón de la ciudad. Estos restos se trasladaron hasta la catedral gracias al rey Alfonso Henriques. Cuenta la leyenda que durante el viaje en una barcaza dos cuervos le acompañaron durante todo el viaje, así que esta ave se convirtió en parte del escudo de Lisboa.
Aquí está la ubicación de la Catedral de Lisboa.
En el tradicional y muy conocido barrio de Alfama se encuentra la Iglesia de Santo Domingo. Esta iglesia ha sufrido varios desastres a lo largo de su historia. Por ejemplo, fue destruida en el gran terremoto de 1755 y no fue reconstruida hasta principios del siglo XX. Alrededor de 1955 sufrió otra catástrofe. Un gran incendio arrasó el edificio, pero se levantó de nuevo.
Curiosamente, quedan restos de ese incendio. Hay zonas donde se puede ver el efecto de las llamas y además hay figuras medio derretidas por el tremendo calor que se experimentó durante este incendio. Otra de las historias de este templo dice que fue un lugar especial para la inquisición y en la iglesia se celebraban actos de fe y se dictaban sentencias contra infieles.
Este es el enlace de la Iglesia de Santo Domingo de Lisboa.
El castillo de Lisboa tiene muchas cosas interesantes para descubrir, muchas de ellas relacionadas con el origen mitológico de la ciudad. Ulises es un héroe griego que viajó por el Mediterráneo y el Atlántico, así que sus hazañas se cuentan por toda Europa. Se dice que fue quien fundó la ciudad, buscando un viejo mito en el que se decía que en ese lugar vivía una mujer medio serpiente.
Ulises la enamoró para conseguir suministros para continuar con su viaje y desde el lugar donde hoy está el castillo descubrió la belleza del entorno y ordenó a sus hombres construir la ciudad. Hoy, una de las torres de la fortaleza lleva su nombre en recuerdo de esa leyenda.
Aquí puedes encontrar el castillo de San Jorge.
El mirador de Penha de França ofrece una vista poco turística, pero muy interesante, de la ciudad. Está ubicado junto a la Iglesia de Nossa Senhora da Penha de França, que data de 1597, aunque fue destruida en el terremoto de 1755. Se dice que la figura de la Virgen se salvó, de forma milagrosa. Desde el mirador se pueden ver zonas como el Alto de São João, los barrios de Olivais, Chelas y Marvila.
Esta es la ubicación del Mirador de Penha de França.
Comentarios cerrados