Ruta para conocer Portugal en otoño
Portugal es un destino ideal para explorar en otoño debido a su clima suave, paisajes cambiantes y una menor afluencia turística. A continuación te propongo una ruta para conocer algunos de los lugares más emblemáticos del país durante esta temporada, combinando naturaleza, cultura y gastronomía.
Comienza tu viaje en la capital de Portugal, Lisboa, donde el clima otoñal brinda temperaturas agradables para pasear por la ciudad. Se pueden conocer sitios como el Barrio de Alfama, el castillo de San Jorge y dar un paseo por la Plaza del Comercio. Por otro lado, es interesante disfrutar de las cafeterías y de la gastronomía más tradicional de la zona.
A solo 30 minutos de Lisboa, Sintra es un destino imprescindible. El otoño otorga un aire mágico a sus palacios y jardines, con colores otoñales que cubren los bosques circundantes. Durante tu estancia vas a poder conocer de cerca el Palacio da Pena, además de la famosa Quinta da Regaleira, que son dos de los iconos de la arquitectura local.
Óbidos es pueblo medieval amurallado, perfecto para una visita de un día en otoño, cuando las multitudes veraniegas han disminuido y el clima es ideal para recorrer sus calles adoquinadas. Durante la visita es posible conocer la Rúa Direita, que es la calle principal. También es recomendable admirar el famoso Castillo de Óbidos, como uno de los grandes alicientes.
Coímbra es una ciudad universitaria con mucha historia. En otoño, su ambiente estudiantil crea una atmósfera vibrante pero tranquila, ideal para pasear por sus calles históricas. Se puede pasear por la ciudad para conocer su famosa universidad, ya que es la más antigua de Europa. Por otro lado, el Monasterio de Santa Cruz es otra de las opciones que debes tener en cuenta.
El Valle del Duero es especialmente hermoso en otoño, cuando los viñedos adquieren tonalidades rojizas y doradas. Es una excelente oportunidad para disfrutar de la región vinícola más famosa de Portugal. Se puede aprovechar para conocer algunas quintas agrícolas de la zona y admirar los miradores como el de San Leonardo da Galafura.
Comentarios cerrados