Algunas barbaridades de la cocina británica
Una de las cosas que perseguimos cuando vamos a visitar un país es, sin duda, la comida. Cada zona tiene la suya propia. Variedades que harán que nuestro paladar se vea sorprendido a cada mordisco. Pero también es cierto que podríamos llegar a encontrarnos algunas curiosidades que, en el caso de Reino Unido, sería conveniente mirar. Eso, claro, si no os queréis llevar una sorpresa.
Ya os avisamos de que la cocina británica puede llegar a ser bestial. Empecemos con un caso que sorprendió a la gente que compraba en Pizza Hut. Y es que la empresa, para no dejar de lado los bordes de la masa, empezó a echar encima un montón de queso: concretamente, 2.880 calorías que, al poco tiempo, tuvieron que retirarse. Era peligroso para la salud.
También tenemos el conocido Full English, que no es ni más ni menos que una combinación de judías, salchichas, huevos, setas y bacon. Resultado: demoledor. Pero, para demoledor también tenemos lo que hacen con las patatas fritas de bolsa. Los británicos le echan un poco de mantequilla por encima y la meten en bocadillos.
Por otra parte, también tenemos el Roll and Pie, que consiste en una empanada entre panes untados con mantequilla y un poco de salsa para hacerlo más… sabroso. También existen las chocolatinas rebozadas, que no es otra cosa que rebozar una chocolatina Mars congelada y meterla en la freidora. El resultado no es para todos los estómagos.
Por último, mencionemos el Munchy Box, una pizza con pollo frito, aros de cebolla, carne de kebab, pan de pita, patatas fritas y hasta ensalada. Casi 3.000 calorías, según lo que se eche. Una delicia, vaya.
Está claro que si vais buscando manjares sería conveniente no probar los alimentos que hemos comentado en este artículo. Podrían llevaros directamente al hospital.
Vía | Guirilandia
Foto | Pixabay – snivdesign
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