Brno, capital de Moravia
Los seguidores de las competiciones de motor no tienen ningún problema para ubicar Brno en el mapa gracias a su circuito. La segunda ciudad de la República Checa se sitúa a sólo 40 kilómetros de Austria y a 60 de Eslovaquia. Se puede incluir en la visita a Viena o Bratislava o ser el punto de partida para recorrer esta zona de Centroeuropa. Sin embargo de Praga le separan 200 kilómetros.
Como tantas otras ciudades europeas, Brno fue arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruida tras ella. Conserva, no obstante, muchos lugares que merecen una visita. El Castillo-Fortaleza Spielberk domina la ciudad. Fue construido en el siglo XIII y tras cumplir su función defensiva sirvió como prisión durante las guerras napoleónicas y fue conocida como «prisión de las naciones» por tener ilustres huéspedes miembros del Risorgimento italiano. Actualmente contiene el Museo Municipal con interesantes exposiciones tanto del propio Castillo como de la ciudad.
Otro monumento que no puede dejar de visitarse es la Catedral de San Pedro y San Pablo. Es un edificio gótico tardío del siglo XIII que hubo de ser reconstruido, en estilo barroco esta vez, tras el incendio durante el sitio de 1645. Destaca la cripta anterior a la primera construcción y una curiosidad, las campanas a las 11 suenan 12 veces. Fue la forma en que el campanero de la catedral libró la ciudad del asedio sueco en 1645, ya que el general al mando había prometido ceder a mediodía.
Brno tiene una edificación en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y no es de los antiguos. Se trata de Villa Tugendhat, obra maestra de Mies Van der Rohe, considerada «un ejemplo remarcable del estilo internacional en la arquitectura moderna tal como se desarrolló en Europa en el correr de los años veinte».
Otros lugares de interés son: el Monasterio y la Iglesia agustina de Santo Tomás, donde residió Mendel y donde desarrollo sus famosas y trascendentes leyes genéticas; la Iglesia Roja que debe su nombre al color de la mampostería; Starobrno, la mayor cervecera de la ciudad en la que se puede comer y beber; la Plaza de la Libertad, Námesti Svobody, formada por interesantes edificios o el Ayuntamiento Viejo, el edificio civil más antiguo, de 1240.
Brno tiene aeropuerto internacional y buenas conexiones tanto en tren como por carretera con Viena, Praga y Bratislava.
Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Toddraden
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