Cinco lugares que no hay que perderse cuando visitas San Petersburgo

San Petersburgo es una de las ciudades más importantes de Rusia y también una de las más visitadas. La ciudad es prácticamente inabarcable, porque encontramos una gran cantidad de lugares que hay visitar. La herencia de la Rusia imperial está presente en esta zona y San Petersburgo brilla con luz propia en un país que tiene una gran historia para contar.

Eso sí, aunque con el inglés podemos ir a casi cualquier lugar, es mejor aprender un poco de ruso. Una herramienta online como la plataforma Babbel, por ejemplo, te facilita el aprendizaje de este idioma tan raro. Si empiezas a conocerlo… te vas a enamorar de él.

Plaza del Palacio

Este es el lugar ideal para comenzar a familiarizarse con la ciudad. La Plaza del Palacio o Дворцовая площадь, Dvortsóvaya Plóshchad, está ubicada a orillas del río Neva y es el centro neurálgico de la ciudad. En esta plaza han tenido lugar sucesos relevantes en la vida de Rusia, como el Domingo Sangriento en 1905 y se inició la Revolución de Octubre en 1917. En el centro se encuentra la Columna de Alejandro, que representa al Emperador Alejandro I, quien gobernó de 1805 a 1825. El edificio más relevante de esta plaza es el Palacio de Invierno de los zares rusos, otro lugar a visitar.

Museo del Hermitage

En la Plaza del Palacio está el Palacio de Invierno de los zares y en su interior, se puede visitar el Museo del Hermitage, que en ruso se escribe Эрмитаж y se pronuncia ermitazh. Se trata de uno de los museos más grandes del mundo y en los seis edificios que lo componen se puede encontrar una gran pinacoteca, aunque también hay piezas de la época griega y romana. Esculturas, pinturas, restos arqueológicos y mucho más se exhibe en este gran museo que puede costar varios días en recorrer. Es importante planificar la visita, conociendo los principales objetos expuestos y organizando el paseo por sus impresionantes salas. Cierra los lunes y el jueves tiene entrada libre, aunque no es el mejor día para visitarlo, porque es el que eligen muchos turistas.

Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada

Esta iglesia está situada a unos 15 minutos andando de la Plaza del Palacio y el Museo Hermitage. La puedes reconocer por su nombre en ruso, Храм Спаса на Крови. Su particular arquitectura y los colores que se pueden encontrar en la fachada la convierten en uno de los puntos más visitados de una ciudad que rezuma historia y patrimonio por los cuatro costados. La entrada cuesta alrededor de 250 rublos y la visita suele durar una hora, durante la que se pueden encontrar joyas del pasado de Rusia. Además, su ubicación junto al canal Griboyédova ofrece unas vistas realmente impresionantes.

Catedral de Nuestra Señora de Kazán

A diez minutos de la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada se encuentra la sede del obispado de San Petersburgo, la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, patrona de la ciudad de Kazán y llamada en ruso Казанская Богоматерь. La visita a la catedral es gratuita, así que se erige como una de las visitas obligadas en la ciudad de San Petersburgo. Durante alrededor de una hora se puede visitar este templo y dejarse llevar por la fe que profesan los rusos por esta virgen, que también es venerada por los católicos.

Crucero en barco por los canales de San Petersburgo

Una de las maneras más divertidas y originales de conocer la ciudad rusa. Es fácil encontrar un embarcadero desde donde salgan los barcos que realizan estos cruceros. Se puede realizar un pequeño tour por los canales de San Petersburgo, que permitirá ver los impresionantes edificios que flanquean los canales y que puede servir para organizar las visitas durante los días siguientes.

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