Drvengrad, un pueblo que nació del cine

Drvengrad, un pueblo que nació del cine

Escrito por: Xavi    3 mayo 2017    2 minutos

Drvengrad, en Serbia, es un pueblo que nació como decorado de cine y terminó siendo residencia del director Emir Kusturica. Conocemos este lugar tan curioso.

No sé si conocerán a Emir Kusturica, pero si no es el caso con gusto se los presento. Kusturica es un polifacético hombre nacido en Serbia que hace un poco de todo: es cineasta, con películas que han ganado premios como la Palma de Oro del Festival de Cannes, es músico, con su banda The No Smoking Orchestra, y también hace pueblos.

Lo explico. Todo comienza antes del año 2004, para la grabación de la película «La vida es un milagro». Para ambientar esta película, que se desarrollaba en un pueblo serbio sin nombre, Kusturica decidió la construcción de un decorado que es hoy el origen de Drvengrad, un pueblo que ha pasado a ser uno de los rincones turísticos de Serbia.

La idea del cineasta serbio no era la de hacer un simple decorado que, una vez terminada la grabación, se desmontara y pasara a la historia. Al contrario, en la mente de Kusturica se fraguó la idea de construir un pueblo para vivir en él, con su familia, un lugar que sustituyera el recuerdo de la Sarajevo en la que creció y que fue prácticamente destruida en la triste guerra de los Balcanes a principio de los noventa, un lugar que se convirtiera en una especie de ciudad por y para la cultura.

Drvengrad tiene de todo, hasta iglesia

Y así nació Drvengrad, el nombre de este pueblo que se puede traducir por «ciudad de madera». Un nombre ideal pues el pueblo lo conforma eso precisamente, lindas casas de madera sobre calles de grandes adoquines. Kusturica lo bautizó como Küstendorf, un nombre que no tiene traducción y que más bien haría referencia al propio nombre del director seguido de la palabra dorf, que en Alemania significa pueblo.

Al pueblo no le falta de nada: tiene su iglesia, su biblioteca, su galería de arte, su gimnasio, su piscina, restaurantes, tiendas de regalos … Y todo, todo, todo tiene nombres que nos recuerdan a grandes estrellas del cine, como Stanley Kubrick, Bruce Lee o Federico Fellini, pero también a otros personajes que destacan en otros campos, ya sea el deporte, como Maradona o Djokovic, ya sea la música, como Joe Strummer, o incluso el Che Guevara, personaje muy admirado por el director serbio.

Muchos famosos se acercan a este idílico pueblo de Drvengrad cada año durante el mes de enero, cuando se celebra el Festival de Música y Cine. Así, disfrutan de un pueblo costumbrista serbio, una rareza a más de doscientos kilómetros de la capital del país, Belgrado.

Fotos | Flickr – Srdjan Stojiljkovic

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