The Big Hole, curiosa visita en Sudáfrica

Kimberley es una ciudad de Sudáfrica. Sita en el centro casi geográfico del país, la ciudad es relativamente moderna, pues se crea a finales del siglo XIX, concretamente en 1873, a raíz de los descubrimientos de diamantes en la zona.

La llamada Fiebre del Diamante convirtió a Kimberley en una de las ciudades más importantes y avanzadas de Sudáfrica, del continente africano y hasta del hemisferio sur. Y, lógicamente, la minería transformó completamente el paisaje, transformando un monte en lo que hoy día se llama The Big Hole, el gran agujero, un lugar que es una de las visitas curiosas que pueden hacer aquellos que andan conociendo este país y el mayor interés de Kimberley.

The Big Hole hace honor a su nombre, pues no sólo es un gran agujero sino El Gran Agujero, así en mayúsculas. No hay en todo el mundo un agujero de tal tamaño realizado por la mano del hombre, un cráter que tiene casi 500 metros de diámetro, una superficie de unas 17 hectáreas y una profundidad de más de 200 metros. De ese agujero se extrajeron casi tres mil kilos de diamantes, de entre más de 20 millones de toneladas de tierra, por más de 50 mil mineros, a pico y pala como dice la expresión.

La explotación de esta mina por parte de la compañía De Beers, original del Reino Unido, finalizó en el año 1914. El diamante se siguió buscando por otros métodos, ya no por superficie pues empezaba a ser muy costoso y empezaba a cobrarse vidas humanas, y ahí quedó a su suerte The Big Hole, convirtiéndose con el paso del tiempo en una especie de lago artificial. Entonces comenzó la explotación turística del lugar con la creación del Museo de la Mina de Kimberley.

En este Museo de la Mina se puede conocer de primera mano como fueron aquellos años de la Fiebre del Diamante y se pueden contemplar, por supuesto, ejemplares de estas piedras preciosas. Entre ellos está el diamante bautizado como Eureka, que es nada menos que el primer diamante encontrado en Sudáfrica, en uno de los principales productores de diamante del mundo. Una pieza de 21 kilates que encontró, por casualidad y realmente sin saber lo que tenía entre manos, un chico de 15 años.

La visita a este lugar incluye, como no, la posibilidad de ver de cerca The Big Hole, desde una plataforma en altura. Y también está la posibilidad de recorrer parte de la mina subterránea y otros lugares, como oficinas, algo que transporta a los visitantes a esa época entre finales del XIX y principios del XX.

Foto 1 | Flickr – David Brossard
Foto 2 | Flickr – South African Tourism

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