¿Conocéis la historia de Charlie y la fábrica de chocolate y al famoso chocolatero Willy Wonka? Pues algo como él, aunque menos excéntrico eso sí, es Pierre Marcolini, un chocolatero belga, real y no de ficción, que es un auténtico estudioso de este mundo y que ha ido un paso más allá a la hora de elaborar todo tipo de productos de repostería con el chocolate como ingrediente principal.
El primer europeo en probar el chocolate fue Hernán Cortés en la corte de Moctezuma. En el siglo XVI comenzó a exportarse a España donde se convirtió rápidamente en una bebida de la corte. En 100 años su consumo se había extendido por Europa y comenzaron a salir nuevas recetas, más dulces y adaptadas al paladar del Viejo Continente. Si bien también se consumía en Bélgica en esa época, no fue hasta la colonización de el Congo por Leonardo II, cuando se posicionó como un ingrediente imprescindible en la gastronomía del país.
Que no te la cuelen: planifica bien tu viaje y evita estas estafas en tus vacaciones 
Macedonia Central, el destino descubierto por los españoles para enamorarse de Grecia 
Verano en Bruselas: flores, festivales y gastronomía típica