En la orilla occidental del Mar de Galilea, encuadrada en la Baja Galilea, en el Distrito Norte de Israel, nos tropezamos con la ciudad santa de Tiberíades. Junto a Jerusalén, Hebrón y Safed, ha sido reconocida como ciudad santa judía, siendo especialmente visitada en la celebración de sus festividades.
Si existe un lugar en Israel, y más concretamente en Jerusalén, que durante miles de años ha simbolizado las creencias de millones de personas y la curiosidad de otras tantas, es, sin lugar a dudas, el Muro de las Lamentaciones, lugar de oración y esperanza para miles y miles de judíos y no judíos de todo el mundo.
El Barrio Judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén se extiende desde la Puerta de Sión hasta el Monte del Templo. Limita con los barrios Armenio y Musulmán y tiene otra puerta, la del Estiércol. Su planta actual es el resultado de la anexión en 1967 del que era el Barrio Marroquí, el cual destruyeron casi por completo. Es el barrio más cuidado de los cuatro.
De los cuatro barrios que forman la Ciudad Vieja de Jerusalén, el de mayor tamaño y el más habitado es el Musulmán. Está situado en la parte noroeste de la ciudad, lindando con el Monte del Templo, con el Barrio Cristiano y el Barrio Judío. Su estructura y su ambiente recuerdan a los típicos zocos, bulliciosos, coloridos y abarrotados. Sus habitantes llegaron tras la salida de cristianos y judíos hacia zonas nuevas de la ciudad.
El Barrio Armenio es uno de los cuatro que forman la Ciudad Vieja de Jerusalén. Más pequeño que el Judío, el Musulmán y el Cristiano, tiene verdaderas joyas arquitectónicas y es una visita obligada si viajamos a la Ciudad Santa. Pese a que los armenios son cristianos, ambos barrios son independientes.
La Ciudad Vieja de Jerusalén, Patrimonio de la Humanidad, está dividida en cuatro barrios: el Armenio, el Judío, el Musulmán y el Cristiano. Todos ellos contienen importantes sitios religiosos para una o varias de las tres grandes religiones. Las líneas divisorias son por un lado la calle que va de la Puerta de Damasco a la de Sión, que divide la ciudad en norte y sur, y la que va desde la Puerta de Jaffa a la de los Leones que lo hace en este y oeste. Nos centramos hoy en el Barrio Cristiano y sus 40 iglesias y monasterios, al que se puede acceder directamente por la Puerta Nueva.
Al visitar este increíble país, te encontrarás en cada una de las construcciones públicas o en las casas particulares diferentes referencias simbólicas provenientes de la religión y de las obras artísticas imperiales. Es un elemento distintivo del lugar que atrae a los miles de turistas y los impulsa a conocer sus tradiciones.
Al visitar este atractivo país, te encontrarás con grandes edificaciones que imprimen en sus construcciones los diseños y estilos propios. Uno de ellos es el Palacio Imperial de las dinastías Ming y Qing ubicado en la ciudad de Pekín, considerado como uno de los sitios históricos más representativos de la cultura oriental y el más grande en la actualidad por varias características únicas.
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