
Cuatro motivos por los que no cambiar el asiento en un vuelo
Cuando se vuela, muchas veces no tenemos intención de buscar un asiento en concreto y solemos aceptar el que nos toca en suerte. Si viajamos en compañía, procuramos buscar asientos contiguos para estar junto a esa persona o personas con las que viajamos. Si queremos un asiento en particular, lo buscamos y si hay que hacer un gasto extra, pues quizá hay que hacerlo. Pero en ocasiones nos encontramos con que alguien quiere cambiarnos el asiento en el avión.