Cómo elegir el hotel que necesitas para tu viaje

Elegir un hotel para alojarse durante el viaje es algo complicado. En ocasiones se elige un establecimiento que resulta muy caro y que tiene muchos servicios que no vamos a utilizar, así que es mejor que antes de reservar comprobemos si es lo que necesitamos y si se ajusta a las necesidades que tendremos durante el viaje. Veamos alguna de las consideraciones que has de tener en cuenta para elegir el hotel que estás buscando para tus vacaciones.

Ubicación

La ubicación es importante. Lo ideal es que se encuentre cerca del lugar que se va a visitar, sin problemas de desplazamiento. Eso sí, un hotel u hostal ubicado en el centro de una ciudad, cerca del punto turístico, puede llegar a ser bastante más caro que otro que esté algo más lejos. En el caso de una ciudad, no es lo mismo que esté en el centro que en uno de los barrios periféricos o incluso en un pueblo cercano.

En este caso hay que asegurarse de que hay una buena conexión con transporte público (metro, bus, taxi…) para poder moverse con libertad. Encontrar un hotel alejado del centro turístico puede suponer un ahorro considerable, pero hay que contar con los gastos de desplazamiento, que pueden igualar o incluso superar el coste de una habitación más cercana al centro.

Servicios

¿Qué se necesita durante el alojamiento en ese hotel? Si se quiere disfrutar de un lugar limpio y agradable para descansar durante el viaje, no es necesario que el hotel sea de una categoría muy alta. Los hoteles de dos y tres estrellas pueden resultar muy acogedores si se trata solo de eso.

Tampoco hace falta que tenga un restaurante si no se quiere comer o cenar en el establecimiento. Basta con que se pueda desayunar, si se quiere. En estos casos, un Bed & Breakfast es más que suficiente. También puede ser bastante útil un hostal urbano o una pensión, si lo que se busca es dormir por la noche.

Los hoteles de más categoría pueden ofrecer otros servicios como piscina, servicios wellness, gimnasio y otras facilidades, pero esto siempre repercute en el precio y puede hacer que se pague de más por servicios que no se van a utilizar. Mejor buscar un poco más y procurar que el hotel a contratar sea lo más adecuado posible al uso que se le va a dar.

La habitación

El tema de la limpieza se da por supuesto. Un hotel siempre ha de cuidar ese aspecto y si se trata de un hotel español, raro será que falle en ese aspecto. De todas maneras, nunca está de más mirar en las páginas con opiniones de los usuarios para comprobar qué tal es el hotel en el tema de la limpieza y la atención. Pero lo que hay que controlar más es el tamaño de la habitación.

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Es importante que la habitación tenga espacio suficiente. Si se viaja solo o en pareja, es fácil encontrar una habitación adecuada para estar cómodos. Una habitación muy grande puede resultar más cómoda, pero el espacio se paga. En muchas ocasiones y si es para descansar por las noches o unas pocas horas durante el día, no hace falta mucho espacio.

El equipamiento de la habitación sí es importante. Hay que asegurarse de que cuente con aire acondicionado o calefacción, según la época del año. El minibar no suele ser necesario, así que mejor olvidarse de él. Sí que podría resultar interesante que la habitación disponga de una pequeña nevera.

Si tienes en cuenta estos pequeños detalles, puedes conseguir una habitación de hotel que se ajuste a tus necesidades para cada tipo de viaje y puedes ahorrar bastante durante tu estancia.

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